miércoles, abril 28, 2010

sin color

sorprendida otra vez, buscaba algo que no sea verde, rojo, o azul..
quería algo más bien anaranjado, rosa... ¿violeta?
colores que no dicen nada, porque no lo necesitan.
los colores hechos con suspiros, y un hilo de voz que se quiebra en lo profundo de la habitación.
colores de sábanas infinitas que no dejan de caer, no dejan de moverse con el viento.
colores del agua tibia que no deja que te congeles, ni en el más frío invierno.
ni en el más frío infierno.
colores que no dicen nada porque no lo necesitan, y porque está todo dicho.
está dicho el adiós, hace tiempo... sólo alargamos el momento...
ya no vamos a decir ese adiós, ya no vamos a decir nada más.
ya no hay más colores en estas sábanas, abril se acabó... una vez más.

martes, abril 27, 2010

NO.

no seas inoportuno,
te conozco mejor que vos mismo.
no me discutas más.
tu vida es gris, y tus mañanas son las más tristes del mundo.
no despiertes entonces, asi llorás menos de día,
corrés menos de noche.
no despiertes mas, abrazame.




viernes, abril 16, 2010

desconocer

dos veces te ví, persona extraña.
sólo dos veces, y no recuerdo cruzar palabras.
la primera vez, me fuiste indiferente.
la segunda vez, me hiciste llorar, por tu soledad.
quizás no era soledad, o quizás la soledad era mía, pero te ví hundida en tu cabeza.
pensabas fuerte, mirabas tan lejos.
me quedé atrás tuyo, sin que te dieras cuenta.
la gente no dejaba de moverse, los autos iban tan rápido, las luces de la tarde cegaban.
y vos te habías colgado del hilo más fino y más fuerte que el ruido de la ciudad podía ofrecer.
y yo me colgué de vos, de tus pestañas, de tu mirada, de tu inercia.
me colgué y entré en un estado sin tiempo y sin límite, el cual no entendí, el cual me atocigó.
no pude moverme, y sólo me salvo el hecho de seguir viva.
seguí mi camino... media cuadra, era nuestro destino.
me fui, sin saber qué harías, sin atreverme a hablar, sin volver a mirarte.
llegaste después, lúcida, despabilada... hasta sonriendo... como si nada te hubiera pasado, como si no supieras de que te hablo.
me contagiaste la palidez de ese día, la ausencia, y sobre todo la inercia entre los vivos de todos los días.
cambiaste los papeles, y yo no termino de descolgarme aún, de esa tarde, de esos brillos.
de ese momento sin tiempo que me dejaste sin preguntarme si lo quería, y que no podré borrar.
persona extraña, desconocida, no te volví a ver.

persona

ya no encuentro las palabas.